Si estás sopesando esta posibilidad, es que realmente ha llegado el momento de pasar a la acción.
Hay que ser consciente de que cambiar de Asesoría implica un gran cambio. Puede parecerte un mundo y generarte intranquilidad sobre cómo vas a pasar toda la información y documentación necesarias sin correr riesgos, lo que hace que pospongas esta decision una y otra vez.
Sin embargo, después de haber ayudado a la transición entre Asesorias de muchos autónomos y empresas, te garantizamos que puedes realizar el cambio en cualquier momento.
Nosotros te recomendamos que tantees las asesorías que tengas en tu entorno y a las que puedas acceder de forma ágil. Somos partidarios del trato directo, ya sea online, presencial, o como os venga mejor, eso lo marcan las circunstancias y los kilómetros, claro, pero no renunciéis al trato directo.
Nada de grandes plataformas donde eres un número al final de mes, debes asegurarte de pasar a formar parte de un equipo y que tus asesores formen parte del tuyo. El asesor es una pieza demasiado importante como para que no fluya la comunicación entre las partes.
Un cambio de Asesoría no tiene por qué ser difícil
Una vez hayas contactado con aquella Asesoría que te interese y tengas un primer contacto, será ella quien te guiará a través de todo el proceso.
Cuando te hayas decidido debes hablar con a tu asesoría actual y verificar que no tienes compromiso de permanencia con ellos, sus pagos al día, así como el contenido de las cláusulas de rescisión del contrato que podáis tener firmado.
Como hemos comentado cualquier época es buena para cambiar de Asesoría, pero siempre hay determinados momentos en el año, coincidiendo con el cierre de períodos (trimestrales o anuales), que pueden simplificar la transición que conlleva cambiar de Asesoría.
Nosotros tenemos claro que lo mejor es que tu nueva Asesoría comience el año realizando la gestión fiscal, laboral y contable de tu negocio.
En cualquier caso, solicita siempre a tu anterior Asesoría como mínimo la siguiente documentación de los últimos 5 años:
- Libros de registro de facturas, así como balance, libro de diario y libro de bienes de inversión, en el caso de pymes.
- Escrituras, contratos, nóminas, seguros sociales de trabajadores, si tienen originales y además no tienes copias.
- Cuentas anuales del Registro Mercantil, o por lo menos saber si esta todo correctamente presentado, esta última parte siempre puede rescatarse del Registro, pero puede ahorrarnos tiempo y dinero.
Sabemos que puede ser difícil y hasta embarazoso pedir la documentación, pero es vuestra, y si estáis pensando en cambiar, es por algo.
Hay que tener en cuenta que hoy en día con los medios digitales no tendremos problemas en acceder a las bases de datos de las distintas Administraciones para sacar toda aquella información necesaria para la correcta continuidad de la actividad a nivel administrativo, pero puede ahorrarnos mucho tiempo y en algunos casos, dinero, disponer de la documentación que hemos señalado.
Una vez hayamos iniciado el cambio de Asesoría, es conveniente acordarse de hacer todos las modificaciones en las Administraciones de los mails de las notificaciones y en caso de que dispusieran de nuestro certificado digital y no nos fiemos, siempre se puede sacar uno nuevo, esto puede ser engorroso a nivel de entidad jurídica pero una Asesoría como nosotros se encargará de todo sin problemas.
Toda información adicional que ayude a entender mejor tu empresa propiciará un asesoramiento de mayor calidad y una minimización de posibles errores, si necesitas que nos pongamos en contacto con tu anterior Asesoría lo haremos, pero siempre con tu consentimiento previo.
Esto es decidirse, en pro de un mejor servicio, recuperar la confianza en esa parte fundamental de nuestro equipo y seguir avanzando juntos.
Felisa Robles,CEO