Ese gran coste adicional en el que el trabajador no piensa mucho por falta de conocimiento acerca del tema y que se le hace tan cuesta arriba a la empresa, pero que marca la relación económica de ambos de forma importante.
¿Por qué conceptos y cuánto nos cuesta lo que cotizamos ambas partes?
Los tipos de cotización varían en función el régimen general, agrario, del mar… En el que se encuadre nuestra actividad, y sirven para que cada uno soporte su parte del sistema de prestaciones de la Seguridad Social.
Las correspondientes al trabajador, las detraerá la empresa de la nómina y las ingresará junto con las de la empresa vía seguros sociales.
Marcarán las futuras prestaciones como la jubilación y también las que puedan corresponder en caso de enfermedad, maternidad, etc…
La base de cotización la integran todos aquellos conceptos cotizables que estén en la nómina, incluida las pagas extraordinarias.
Supone un importante porcentaje del coste total de un trabajador y es necesario conocer cuanto deberemos pagar por ellas antes de terminar de pactar las condiciones económicas ya que deberán abonarse vía seguros sociales el ultimo día hábil del mes siguiente al que se devengaron.
El no abonar las cotizaciones en plazo supone un recargo del 20% de forma automática. Importante intentar que no ocurra. En el caso de que nos viéramos sin liquidez, lo de mirar para otro lado no funciona en este caso, deberemos presentarlos y solicitar al menos el pago del cuota obrera (aquella cantidad que detraemos de las nóminas), si no lo hiciéramos el recargo se elevaría hasta el 35%.
Buenos hemos hecho un contrato, pasado, por la primera nómina y los seguros sociales, es hora de hablar del periodo de prueba.